La apicultura constituye una actividad agraria que ha gozado en Campoo (1) de una importante presencia histórica. Durante el siglo pasado los colmenares abundaban todavía en los pueblos, conservando en gran medida los métodos de explotación tradicionales. En la Aldea de Ebro en la primera mitad del siglo XX los vecinos tenían que proteger las colmenas del apetito de los osos, poniendo dispositivos de hojalata que hicieran ruido y los ahuyentaran. Al igual que en otras zonas altas de Cantabria la miel de esta comarca tiene un color oscuro característico proveniente de plantas como el roble o el brezo, uno de los tipos de miel más valorados (2).
El proyecto de investigación de Arqueología Prehistórica en Campoo, comenzó a realizarse en 1989 con una primera fase de prospecciones y localización de yacimientos y una segunda fase de excavaciones que comenzó en 1996.
Crono culturalmente abarca desde el Paleolítico Inferior hasta la Edad del Bronce, es decir, desde hace aproximadamente 500.000 años hasta unos 750 años a. C.
Los periodos del Paleolítico Inferior y Medio, el Neolítico y el Calcolítico (Edad del cobre) son los mejor representados, hasta este momento, en este estudio como luego veremos. Del Paleolítico Superior sólo tenemos algunos indicios, que hoy por hoy son bastante problemáticos y de la Edad del Bronce contamos con hallazgos sueltos y, sobre todo, con el yacimiento de la cueva de los Hornucos de Suano, excavada en los años 30 por el P. Carballo.
José Luis Pérez Sánchez, Enrique Campuzano Ruiz y Encarnación Niceas Martínez Ruiz
Edición: 1. ed.
Fecha Edición: 05/1995
Fecha Impresión: 05/1995
Publicación: Ayuntamiento de Reinosa
Descripción: 128 p. 30x21 cm
Encuadernación: rúst.
Reinosa, la hidalga ciudad campurriana, con casonas de fachadas señoriales y dorados blasones, puede enorgullecerse de haber sido cuna de ilustres y esclarecidos varones, que brillaron con luz propia en sus trayectorias profesionales y políticas, como la judicatura, la política o la milicia. Tales como D. Francisco de Güemes y Horcasitas -Primer Conde de Revilla Gigedo- que fue capitán general, Gobernador de Cuba y Virrey de Méjico. Don Manuel Negrete de la Torre -Segundo Conde de Campo Alanje-, también capitán general y hábil diplomático. Don Saturnino Calderón Collantes, hombre de leyes, diplomático y político avezado. Don Darío Diez Vicario -valeroso militar que fue general del Ejército y murió heroicamente en la Guerra de África. Entre otros que podíamos enumerar.
Y Don Fernando Calderón Collantes -Marqués de Reinosa- ilustre jurista y destacado político, a quien nos vamos a referir seguidamente en este artículo.
Colaboración de artistas locales y establecimientos comerciales como muestra de las posibilidades de unión entre distintos gremios para una promoción beneficiosa para todos, incluidos los espectadores
En la documentación más antigua que se conserva correspondiente a los siglos IX y X aparece ya Campoo como un ámbito territorial y poblacional plenamente definido, distinto y apartado de otros ámbitos limítrofes como es el de las Asturias de Santillana, Liébana o Castilla, a través de referencias documentales a "territorium de Campo"; "territorium de Campo Pau"; "urbe Campodii"y otras como "Campo Patenti"(1). Ello supone por tanto que en torno al año mil de nuestra era existía una configuración propia que la misma documentación permitirá conocer en su realidad jurídico administrativa durante los siglos posteriores y que responde a una personalidad de rasgos físicos distintos al resto de la región tanto por su orografía cuanto por su clima, diferenciado del de la zona costera de Cantabria (2).
A mediados del siglo XIX, el norte de la península vive el auge de los balnearios. Varios factores explican este fenómeno.
Los primeros "balnearios de ola" de la costa, que se habían establecido imitando los focos franceses de más renombre (Bayona, Biarritz), vivieron una coyuntura expansionista favorecidos por las revueltas que se desarrollaban en el país vecino y por la aparición del cólera en 1848, lo que desvió hacia nuestro país a numerosos clientes de elevado status social. La reina Isabel II acudía a Ontaneda a tomar las aguas; miembros de la familia real recalaban en nuestra región cada vez con mayor asiduidad, y con ellos una aristocracia y burguesía deseosas de imitar sus hábitos.
Reinosa se conoce y menciona ya desde la Edad Media como lugar habitado y con personalidad propia, aunque no se debe olvidar que mucho antes en nuestro valle sucedieron acontecimientos importantes para la historia de nuestra región, sin embargo en este artículo sólo se va a hablar de Reinosa como una entidad de población diferenciada de otras, y que como tal se la nombre, y únicamente a través de escritores, comentaristas y personajes ilustres que dejaron páginas escritas donde poder rastrear una imagen o un esbozo de nuestra ciudad, de su paisaje o del carácter de sus gentes.
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